CUANDO CADA MOVIMIENTO CUENTA

Un proyecto que muestra lo importante que son los procesos inteligentes, las estructuras claras y la tecnología adecuada

Tanto si se está esperando a un diagnóstico incierto, se va a toda prisa al turno de noche o se cuentan los minutos hasta el comienzo del horario de visitas: quien entra en el atrio del edificio Anna-Seiler-Haus, se detiene automáticamente un momento. ¿El motivo? Allí, a una altura de 21 metros, 24 anillos presentan un baile casi hipnótico. Ningún momento es igual a otro y todo parece estar en armonía. Ingrávido y silencioso, pero nunca caótico.

La instalación cinética denominada Loops es un símbolo de lo que se realiza cada día en el edificio Anna-Seiler-Haus: atención hospitalaria en movimiento, con procesos claros, pero siempre con sensibilidad para captar el momento adecuado. Ya que aquí, las personas trabajan bajo una gran presión, pero también con un alto nivel de exigencia en lo referente a la precisión, la calidad y la humanidad.

La medicina puntera requiere unos procesos coordinados

Como edificio principal del Hospital del grupo Insel en Berna, uno de los hospitales universitarios más prestigiosos de Europa, el edificio hospitalario Anna-Seiler-Haus es mucho más que un nuevo edificio clínico funcional. Aquí se dan cita la investigación, la docencia y la atención al paciente al máximo nivel, desde los cuidados intensivos hasta una asistencia a largo plazo. Para que todo ello funcione, todos los procesos deben estar bien engranados: desde un punto de vista médico, de asistencia sanitaria y técnico.

«En un entorno como éste, cada movimiento cuenta. Cuidados, limpieza, asistencia sanitaria: todo está perfectamente sincronizado. Y si los procesos no están bien coordinados, entonces se nota en la calidad de la asistencia», explica Niklaus Gähler, director del departamento Tecnología de higiene/EPI y miembro de la gerencia en MEIKO (Suisse) AG.

Tecnología, que ayuda al personal sanitario

Este principio se refleja también en el equipamiento de los cuarto sépticos: MEIKO suministró para ello 56 máquinas de limpieza y desinfección TopLine, que fueron adaptadas especialmente a los estándares del grupo Insel. «Entre otras cosas, el enjuague de fregadero está equipado con una memorización de señales», según Gähler. 

¿Otro argumento a favor de los dispositivos de MEIKO? Son estancos al vapor y por eso no provocan ninguna carga adicional en el ambiente interior o nivel de ruido. Una verdadera ventaja en el intenso día a día de la asistencia sanitaria.

PLANIFICACIÓN CON ESTRUCTURACIÓN DE PROCESOS

En este proyecto fue especialmente importante la planificación espacial de los cuartos sépticos: fueron divididos de forma consecuente en zonas limpias y sucias, un estándar pionero, que se ha llevado a la práctica de forma consecuente en el edificio hospitalario Anna-Seiler-Haus. «La clara separación y la inteligente disposición garantizan que los pasos de trabajo se realicen de forma limpia, sin contaminación cruzada ni trayectos innecesarios. Todo encaja a la perfección», según Gähler.

La introducción de los dispositivos también se produjo sin problemas, ya que su uso es idéntico al de los dispositivos anteriores de MEIKO. «Para el personal de enfermería fue un gran alivio, ya que no se requería ninguna formación, ni cambios, simplemente seguir como hasta ahora», afirma Gähler. También el servicio técnico estuvo contento: sistemas conocidos, sin coste adicional de mantenimiento.

SOCIOS, EN LOS QUE SE PUEDE CONFIAR

A pesar de la compleja logística, de que los plazos de montaje eran ajustados, de que la distribución por varios pisos era complicada y de que los tiempos de espera ante los ascensores fueron largos, se respetaron todos los plazos. «Eso ha demostrado que en MEIKO también trabajamos de forma precisa y fiable bajo presión de tiempo. Estoy orgulloso de haber formado parte de este proyecto», dice Niklaus Gähler en retrospectiva. «No solo hemos suministrado dispositivos, también hemos contribuido a que los procesos funcionen en la asistencia sanitaria. Y todo eso en una institución como el hospital del grupo Insel no es poca cosa.»

Y mientras los procesos funcionan abajo de forma rutinaria, Loops flota arriba como un silencioso reloj maestro de la casa. Para el personal sanitario, que aporta un máximo rendimiento en el servicio por turnos. Para la tecnología, que ayuda de forma fiable en un segundo plano. Y para los pacientes, que se fían de que aquí todo funcione a la perfección.